martes, 26 de enero de 2010

I N V I C T U S


Que semana, el viernes Up in the air y luego llegó el domingo... El sábado no pude ir al cine.

Ahora, y desde el año pasado; lo dije ya en alguna ocasión; respeto muchísimo como actor y como director al Señor Clint Eastwood. Desde "Gran torino," y me prometí no perderme ni una más de sus películas, ni como director ni como actor, aunque creo que ya solo se dedicará a la dirección.

Debo decir que a mi acompañante, "Invictus" no le pareció buena película.

Pero a mi si.

Ignoro mucho a cerca de la vida de este personaje historico "Mandela." Y que vergüenza siento al aceptarlo. Conocer un poco de su vida en este filme, ya me hace admirarlo.

Pero además, cuando salí de la sala, realmente me sentí inspirado y me sentí envidioso...

Verán. Sentí envidia de la pasión con la que una nación pudo apoyar a su equipo representante. Como las pequeñas cosas como el orgullo por ser los mejores en algo, pueden unir a un pueblo, y además reconciliar las diferencias, y olvidar los rencores del pasado. Siempre he criticado las películas de deportes donde un partido define la dirección final de los personajes y las circunstancias, y en esta ocasión, admiro al guionista y al director, porque; aunque el fin es en un partido dificil y determinante, no es este partido el que marca el paso hacia el final de la historia, es la historia en sí misma, la que permite que este partido se lleve a cabo... a ver si me expresé bien. En "Invictus" el partido final, aunque se hubiera perdido, no habría cambiado nada. Una nación se une, se unen blancos y negros, en el camino hacia la victoria. Cuando la victoria llega, los sudafricanos ya se habían perdonado, ya se habían aceptado como navegantes todos del mismo barco y con los mismos colores de una sola bandera. Habían aprendido a amar y defender dos himnos nacionales, y habían aprendido a apasionarse del mismo equipo. El sentido de pertenencia se logra a través de toda la película y no con la victoria final.

Es una película de victorias, en donde la última, la copa, es el resultado de todo un camino andado, de mucho trabajo, de brincar barreras, y de disciplina para; de modo casi obligado, previsto u obvio, se ganara la copa al final.

Envidie, la pasión, los colores, quise saber más de la historia; No solo de Nelson Mandela, sino de Sudáfrica. Y de como usó al Rugby, para unir con pasión a una nación tan dividida.

En un viaje reciente, llevé una chamarra que me regalaron hace algunos años. Fue curioso como, siempre que la llevaba, llamaba mucho la atención; y como no, si es amarilla con verde, pensaba yo. En un parque, sentado en una banca, un hombre me dijo: "Que tal sudáfrica, el próximo año tienen mundial no?" Y en ese momento me di cuenta de que los colores de mi chamarra, tenían que ver, efectivamente con sudáfrica, y los Colores de su bandera.

Después de haber visto la película "Sector 9" Que sucedió en Sudáfrica, y ahora ver Invictus, y Ver que no eran aliens los que vivían en casuchas como las de Sector 9, sino los nativos sudafricanos (los negros pues, no soy racista, solo quiero expresarme bien) me impresionó. Y apreciar, como pudieron los nativos, festejar al final de la película, con los caucásicos Ingleses, culpables de la represion que habían vivido, abrazarse, gritar, cantar juntos... Me hace hoy admirar al pueblo Sudafricano. No debe ser casualidad que esté llegando a sus tierras este año una copa mundial de futbol.

No soy pambolero, pero seguramente, usaré; en el próximo mundial; mi chamarra amarilla y verde con la bandera Sudafricana, muy orgulloso, gracias a Invictus.

Mi calificación: 5

1 comentario:

Yu dijo...

A mí también me encantó la movie. Sobre todo pq no mitifica a los personajes. Los coloca como humanos y no como mártires, a pesar de las injusticias cometidas en el apartheid.


Y la música es muy buena.

SALUDOS